El fenómeno de la niña, el cual se presentará en los próximos meses incrementará la incidencia de las enfermedades causadas por hongos, bacterias y otros microorganismos en las plantas y cultivos de nuestro país.
Este fue el titular de la noticia que nos dieron los medios de comunicación en la primera semana de septiembre 2020. ¿Pero cómo así? En Colombia, la esquina nor-occidental de Suramérica, el lugar donde más llueve en este planeta, con un promedio de 3.200 mm anuales de precipitación y sitios donde llueve 15.000 mm anuales ¿va a llover más?
Los promedios de precipitación en otras partes del mundo son muy distintos. Norte América tiene 750 mm, Europa central 700 mm, Asia 645 mm, India 1.080 mm, África 1.000 mm, Australia 534 mm. Es decir, al caído caerle o literalmente “llover sobre mojado”.
A las dificultades para hacer agricultura en este país, por lo pendiente de los campos, las pocas vías de comunicación, la poca tecnificación de la agricultura le vamos a aumentar los costos para proteger los cultivos de las enfermedades ¿pero que es lo que va a causar este aumento de enfermedades en las plantas?
El niño/ la niña son fenómenos climáticos naturales, causados por la interacción entre la atmosfera y las aguas del océano pacífico, el cual es el cuerpo de agua más grande del planeta. Periódicamente los vientos que van de oriente a occidente (alisión) llevan masas de aire desde el mar caribe hasta Australia, estas masas de aire pueden ser cálidas y llevar humedad de Suramérica hasta Oceanía determinando el fenómeno del niño, el cual afecta en Colombia por falta de humedad o precipitación, o pueden ser fríos, trayendo mayor humedad y lluvias durante un determinado periodo de tiempo.
Este fenómeno natural es cíclico y su ocurrencia e intensidad varía. Las agencias gubernamentales que miden este fenómeno del niño (ENOS) alertan periódicamente a los diferentes países para que se preparen para una mayor o menor incidencia de la precipitación (lluvias) y las consecuencias que esto puede traer.
La niña, nos traerá pues más lluvia de lo normal, más crecientes, derrumbes, deslizamientos y más enfermedades en las plantas, ¿y esto de las enfermedades como se explica? Pues resulta que los microorganismos patógenos que las causan son más activos cuando hay abundancia de agua que cuando hay sequía. Para que las esporas y conidias de los hongos germinen y penetren el vegetal necesitan “agua libre” sobre el tejido, las bacterias requieren ser transportadas por el agua y los nemátodos migran a las raíces al aumentar la humedad en el suelo, es decir, hay más patógenos sobre las plantas. También el tiempo que dura la humedad sobre la planta y la apertura de los estomas, lenticelas y poros favorecen la entrada del patógeno.
Y como si fuera poco, el estrés causado en la planta por el encharcamiento o saturación del suelo hace que se debilite y que las acciones de resistencia al ataque del patógeno no sean las más adecuadas. Mejor dicho. “ni el enfermo como ni hay que darle”. Es bien importante que los técnicos de la División Agrícola de West Química estén atentos a esta problemática en sus respectivas zonas y actúen de manera previsiva, informando a sus clientes que alternativas de control podemos ofrecer.
Podemos recomendar acciones como desinfección de herramientas, de calzado, de vehículos para evitar el acarreo de patógenos de un cultivo a otro. Desinfección de almácigos, semilleros, sitios de siembra y material de propagación. Tratamiento de síntomas con West Bacter , FitoK, West Terrasafe, y manejo de estrés vegetal con Bifix- Gro o Razine.
ALVARO VALENCIA R.