En este artículo, comenzaremos explorando la importancia de la higiene del paciente, un aspecto crucial en la atención de enfermería que garantiza el confort, el cuidado de la piel y la prevención de lesiones. Es fundamental comprender que, a lo largo de la historia, las prácticas de higiene han evolucionado significativamente.
En el siglo XVIII, las personas solían lavarse poco y preferían métodos en seco. En ese momento, se creía que los «malos humores» se eliminaban a través de procesos naturales como hemorragias, vómitos o sudoración. Además, en la mitad del siglo XIV, los médicos desaconsejaban los baños calientes debido al temor de que el agua propagara la peste. Curiosamente, no se consideraba indecente recibir a los amigos en las grandes bañeras de la época, incluso se practicaban baños con leche de burra al estilo de Cleopatra, que se decía que servían para el cuidado de la piel y la belleza.
Hablemos ahora del «baño en cama», una técnica de enfermería esencial que se realiza en hospitales y centros geriátricos para pacientes con limitaciones en su movilidad. Esta técnica implica enjabonar, enjuagar y secar al paciente por partes, con el objetivo de mantenerlo cómodo y evitar el enfriamiento, al mismo tiempo que se protege la cama de la humedad. El proceso culmina con el cambio de la ropa de cama por otra limpia, todo sin necesidad de levantar al paciente. Esta práctica, que dura aproximadamente 15 minutos, ha sido definida por la enfermera Aura Liliam Ordoñez en su charla sobre el desarrollo del baño de paciente en cama.
Dentro de la higiene del paciente, es crucial considerar las políticas que aseguran la atención integral y de calidad para los pacientes hospitalizados, contribuyendo a su recuperación y previniendo complicaciones. Además, se debe mencionar el «baño jabonoso», que consiste en utilizar un paño suave con solución jabonosa para limpiar y suavizar la piel sin necesidad de enjuague. Un tercer punto importante es la técnica antiséptica, que implica normas y procedimientos para prevenir la contaminación por microorganismos durante la atención, manipulación y almacenamiento de materiales y equipos médicos.
Es fundamental seguir los principios de la técnica aséptica, que dictan que se debe trabajar con lo limpio, evitar la contaminación y seguir un orden específico en la limpieza. La evaluación periódica del riesgo también es esencial, ya que este puede variar con el tiempo, mejorando o empeorando.
Además de la higiene general en la ducha, existen otras modalidades, como la higiene general en cama, realizada por el personal de enfermería para pacientes que no pueden levantarse, y la higiene parcial en cama, que se realiza en partes específicas del cuerpo según las necesidades del paciente.
Sin embargo, la higiene en nuestras instituciones de salud enfrenta desafíos. A pesar de contar con instructivos, documentos, inducciones y capacitaciones, el personal muestra bajos niveles de adherencia a los protocolos.
A continuación, compartiremos algunas preguntas y respuestas destacadas de la charla con expertos sobre el baño de paciente en cama, con la participación del doctor Christian José Pallares, médico epidemiólogo, y la enfermera Aura Liliam Ordoñez:
¿Cómo medir la adherencia al baño de paciente en cama?
Para medir la adherencia, es esencial estandarizar el proceso y elaborar un instructivo detallado con listas de verificación. Otra opción es crear campos virtuales con videos y evaluaciones para evaluar el conocimiento. Además, se pueden llevar a cabo capacitaciones que aborden los principios básicos del baño y las técnicas específicas.
¿Qué desafíos se presentan en el baño en seco del paciente?
Es importante comprender que la cama del paciente no debe inundarse; no es necesario que el paciente quede empapado para una higiene adecuada.
¿Puede el baño convencional con agua influir en las lesiones en la piel?
El uso excesivo de agua en el baño convencional puede provocar lesiones en la piel debido a la humedad acumulada en los colchones. Esto puede causar micosis, lesiones o alergias en la piel de los pacientes.
¿Cómo se debe abordar el uso de paños con clorhexidina en el baño?
El uso de paños con clorhexidina debe evaluarse según las necesidades del paciente, ya que algunos pueden no tolerar este componente. Se puede alternar el baño con clorhexidina y sin ella, o realizarlo de forma intermitente. Se ha demostrado que el baño en seco con clorhexidina reduce la colonización de pacientes, especialmente en infecciones relacionadas con catéteres, con una reducción de hasta un 28%, según el doctor Christian Pallares en su charla sobre el baño de paciente en cama. Recuerda que puedes descargar el protocolo de baño de paciente en cama de West para obtener más detalles sobre esta técnica-.